El laboral es el segundo ámbito donde más les puede beneficiar el cambio en el aspecto que conlleva una intervención de cirugía estética, según una encuesta realizada por una Sociedad de Cirugía Plástica Reparadora y Estética. Los resultados obtenidos muestran que, aunque la satisfacción personal sigue siendo el motivo fundamental para someterse a una operación de cirugía estética, un 30% de los encuestados considera que el trabajo es donde más les puede beneficiar el cambio en el aspecto tres la intervención, por delante de las relaciones íntimas (13%) y sociales (5%).
Del mismo modo, el entorno laboral es, para el 22% de los pacientes, lo que les ha animado definitivamente a operarse, con una influencia superior a la de los familiares o amigos (17%). La encuesta muestra que la pareja tiene muy poco grado de influencia (menos del 1%) en el momento de tomar decisiones en este sentido.
El precio es el segundo motivo para no realizarse una operación de cirugía estética, después del miedo a no lograr el resultado esperado, que es la preocupación primordial para el 45% de las personas encuestadas. El factor precio se sitúa, por lo tanto, por delante del miedo a la operación en si misma (18%) o el estado adecuado de las instalaciones. Este último factor solo es la prioridad para un 2% de los pacientes.
Un 85% de los pacientes encuestados considera que, a raíz de los problemas derivados de los implantes mamarios defectuosos de la empresa francesa Poly Implant Prothese (PIP), la población ha tomado más conciencia sobre la importancia de este tipo de intervenciones.