Las mujeres buscan rasgos más suaves, es decir, que la unión entre el párpado inferior y el pómulo sea progresiva y suave para conseguir así una piel del contorno de ojos firme pero delicada. Así mismo, la mujer busca una mirada rejuvenecida, sin arrugas en el contorno de los ojos ni patas de gallo. Para ello, la técnica más avanzada que hay en el momento es la blefaroplastia, con la que consigue rejuvenecer la mirada con la eliminación de la flacidez en el párpado superior, dejando el párpado despejado y, según cada caso, disimulando las ojeras y eliminando el exceso de grasa que puede haber bajo el ojo.
Los hombres buscan una mirada que aporte más masculinidad y fuerza a su rostro, y que el pómulo y las mejillas estén más marcados. Su principal problema, en la mayoría de los casos, son las bolsas, siendo uno de los tratamientos más solicitados.