No siempre tras un parto, la recuperación del cuerpo de la mujer consigue cumplir las expectativas de la nueva madre. La cirugía estética puede ayudar a muchas madres a recuperar su cuerpo y a sentirse mejores con ellas mismas. En Estados Unidos el ‘Mommy Makeover’ es una tendencia estética triunfadora que engloba diferentes técnicas quirúrgicas después de dar a luz.
El ‘Mommy Makeover’ es una forma de denominar a una serie de diferentes técnicas de cirugía plástica que se realizan de forma individual o conjunta en mujeres que han pasado por uno o múltiples embarazos.
Básicamente suelen presentarse la cirugía de la mama, centrándose en el aumento o reducción mamaria, mastopexia o elevación de la misma, siendo frecuente la combinación de ellas; la cirugía abdominal, sobre todo miniabdominoplastia o la abdominoplastia; y la cirugía corporal, principalmente la liposucción para redefinir el contorno.
Tras el embarazo las alteraciones físicas más comunes se producen en un cambio en el tamaño y textura de las mamas, ya que el pecho sufre modificaciones en la distribución y localización tanto de su grasa como de su tejido glandular y esto junto con la flacidez cutánea puede traducirse en un pecho «caído» y en ocasiones «vacío» en su polo superior.
En cuanto al abdomen, los músculos rectos abdominales sufren una gran distensión durante el embarazo, tanto que incluso en determinadas situaciones se producen dehiscencias de dichos músculos y a veces aparición de pequeñas hernias. Además, hay que tener en cuenta que las alteraciones en el volumen graso corporal pueden dar paso a celulitis y en muchos casos a acúmulos localizados de grasa, difíciles de hacer desaparecer a pesar de unos cuidados hábitos alimenticios y deportivos.