Crioterapia, ¿cuáles son sus beneficios y aplicaciones?
La crioterapia consigue una serie de reacciones químicas dentro de nuestro organismo que favorecen la alimentación celular, así como un aumento y una mejora de la circulación sanguínea.
Estos son algunos de los beneficios de la crioterapia:
- Hace trabajar el músculo cardíaco aumentando sus volúmenes, sobre todo, de llenado diastólico, pero no su frecuencia cardíaca.
- Favorece la acción de la insulina mejorando los niveles de azúcar simple en sangre. Además, aumenta la correcta secreción de enzimas pancreáticos, como la insulina, o hepáticos, como las transaminasas.
- Ayuda a la circulación de sustancias gástricas y, por tanto, a su digestión estomacal, así como a la evacuación de las heces a nivel del intestino grueso. También mejora la musculatura intestinal.
- Favorece la absorción de sustancias alimenticias en el intestino delgado, así como la absorción de vitaminas tipo B a nivel intestinal.
- Mejora la circulación y el tránsito de las sustancias del sistema porta, con lo que el organismo consigue eliminar mejor sustancias tóxicas acumuladas en los tejidos blandos como los músculos, los tendones o las articulaciones.
Debido a sus numerosos beneficios, la crioterapia puede tener diversas aplicaciones tanto en el mundo del deporte como en el de la estética. Como tratamiento estético, la crioterapia tiene efectos sobre la piel y el pelo casi inmediatos, al eliminar por este medio la gran mayoría de toxinas del organismo, por lo que está indicado para tratar alteraciones dérmicas. Además, a partir del minuto y medio de aplicación, el paciente deja de quemar azúcar simple y empieza a quemar grasa, por lo que también es efectivo para adelgazar. Sin embargo, es importante no confundir la crioterapia con la criolipolisis, un tratamiento estético no invasivo que ayuda a eliminar grasa mediante la aplicación externa de frío a través de una placa que enfría las células grasas y facilita su descomposición y posterior eliminación.
No obstante, la crioterapia también tiene contraindicaciones y es que no todo el mundo puede lanzarse a probarla. Esta técnica es esencialmente un acelerador del metabolismo, así que todas aquellas personas que sufran patologías en las que el organismo (bien sea por causa congénita o secundaria) no sea capaz de mantener los mecanismos de compensación vasculares no deberán realizar esta técnica sanitaria.