
Existen determinados tipos de arrugas que aparecen siempre, en mayor o menor medida, en las personas. Este es el caso de las arrugas dinámicas que aparecen sobre todo en la parte superior del rostro como resultado de nuestros gestos y expresiones. Para reducir estas antiestéticas arrugas se utilizan diversos tratamientos como una neurotoxina muy conocida pero, ¿Cuál es la duración de la toxina botulínica? En este post resolvemos tus dudas sobre esta sustancia y su aplicación en Medicina Estética.
El tratamiento con toxina botulínica para rejuvenecer la piel
La toxina botulínica de tipo A es el tipo de sustancia que se utiliza en Medicina Estética para rejuvenecer la piel y quitarle el efecto de enfado que, en ocasiones, pueden producir las arrugas de expresión. Así, este tratamiento se realiza de forma muy sencilla y rápida en la consulta del médico estético sin necesidad de preparación previa.
Consiste principalmente en la aplicación de unas microinyecciones de toxina botulínica en los puntos específicos donde los músculos se contraen y forman las arrugas. El efecto que produce esta sustancia es el de un relajante muscular que hace que los músculos no se tensen al gesticular. De esta forma, se logra que desaparezcan principalmente tres tipos de arrugas: las de las patas de gallo, las del entrecejo y las de la frente.
Todas estas arrugas de expresión pueden aparecer a cualquier edad y van a depender de muchos factores. La calidad de la piel, el cuidado tanto interno como externo de ésta y, sobre todo, las expresiones y gestos que tenga cada persona de forma individual.
La toxina botulínica se utiliza desde hace décadas en tratamientos estéticos porque tiene muy buenos resultados. A pesar de que haya muchos mitos a su alrededor, lo cierto es que es una sustancia totalmente inocua para el organismo siempre y cuando no existan alergias previas. De hecho, se utiliza en muchos ámbitos médicos porque se trata de un material muy seguro.
La duración de la toxina botulínica
La toxina botulínica actúa como una neurotoxina que reduce la acción de los músculos que forman las arrugas del rostro. No obstante, solo puede utilizarse en el tercio superior del rostro para rejuvenecer la mirada que es, a su vez, la zona más expresiva de la cara.
En cuanto a su uso en Medicina Estética, muchas personas se preguntan cuánto tiempo pueden durar los efectos de este tratamiento. Lo cierto es que, como en todo tratamiento estético, esto puede variar en función de determinados factores.
No obstante, la duración de la toxina botulínica suele ir en torno a los cuatro o seis meses. En ocasiones esto puede alargarse en el tiempo o bien desaparecer un poco antes. A este respecto, lo más interesante es que el efecto de la toxina es sobre todo preventivo. Esto quiere decir que además de minimizar y suavizar las arrugas dinámicas o de expresión, el efecto de la toxina en la dermis hace que cuando vuelvan a aparecer las arrugas no estén tan acentuadas como con anterioridad ya que desaparece de forma progresiva.
Además, el uso continuado, es decir, la reaplicación del tratamiento tras los seis meses de aplicación permite que no se formen nuevas arrugas con la misma profundidad que las primeras.
Sin embargo, antes de realizar cualquier tratamiento estético es importante contar con el asesoramiento necesario y, sobre todo, asegurarse de que lo realiza siempre un médico estético cualificado. En Clinimagen contamos con un equipo profesional con años de experiencia en tratamientos de Medicina Estética. Si deseas información o bien un estudio facial previo a un tratamiento estético contacta con nosotros.