La contractura capsular o encapsulamiento del implante o prótesis mamaria, es el principal motivo de preocupación en algunas pacientes que quieren aumentarse los senos. Actualmente el riesgo de que se produzca esta complicación es muy bajo.
Tras la cirugía una vez se han introducido los implantes o prótesis mamarias el organismo crea de forma natural alrededor de los mismos una membrana o cápsula. Este hecho se produce siempre, es la defensa ante un objeto al que se considera extraño y se intenta aislar.
Normalmente esta cápsula no causa ninguna molestia, ni altera el resultado estético, manteniéndose el pecho con un tacto natural. Sin embargo la cápsula puede desarrollarse en exceso ejerciendo tensión sobre los tejidos y endureciendo el seno; es la llamada contractura capsular o encapsulamiento del implante.
La mejora del diseño de los implantes, materiales de relleno y coberturas de superficie, ha contribuido a la reducción del numero de contracturas posquirúrgicas. Del mismo modo, variaciones técnicas de la posición quirúrgica del implante y diversas administraciones de medicamentos han sido recomendadas para la prevención de las contracturas capsulares. Aunque se han obtenido resultados significativos reduciendo el porcentaje de contracturas el riesgo todavía existe.
La contractura capsular es una complicación propia e inherente a la mamoplastia de aumento, entra dentro de sus riesgos habituales y el paciente está informado de ello, de lo cual queda constancia en el consentimiento informado que debe firmar asumiendo dicha posibilidad y todo lo que implicaría en forma de tratamientos posteriores y su resultado. Los casos de encapsulamiento pueden ser resueltos en su práctica totalidad, bien sea mediante procedimientos no invasivos o con sucesivas intervenciones.