La Medicina Antienvejecimiento (Anti Aging) ayuda a estar mejor por dentro y por fuera. Se trata de un tratamiento adaptado a las características de los pacientes que les permite, algunos meses después, haber mejorado su salud porque estaban sanos pero su organismo no estaba en estado óptimo.
Esto es lo que logra la Medicina antiaging: convertirse en medicina preventiva y predictiva. El envejecimiento no puede evitarse ni detenerse, pero la medicina de hoy dispone de una serie de pruebas que permiten evaluar su grado de desarrollo e identificar aquellos aspectos de mayor riesgo.
España fue uno de los primeros países de Europa en introducir este tipo de medicina, que nació como tal en el 1992 en EEUU. Desde entonces se han ido incorporando avances en los distintos campos, desde el estético al médico y científico, con el uso de células madre y de técnicas quirúrgicas cada vez menos invasivas, que han permitido generalizar unas técnicas que buscan mejorar la salud de los pacientes y convertirse en los aliados en la lucha contra el tiempo.