Las jóvenes prefieren un aumento de pecho
Los datos de las estadísticas anuales de la American Society for Aesthetic Plastic Surgery referentes a 2015 y las encuestas entre los 127 cirujanos plásticos de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica, muestran que liposucciones y abdominoplastias siempre se encuentran entre las cinco cirugías más comunes en todas las edades.
Destaca que entre los pacientes menores de 35 años, la cirugía más demandada es la de aumento de pecho, con un 27,3 % de los encuestados. En las jóvenes, un 14’2 % se decanta por las rinoplastias y un 5,8 % por cirugías faciales.
Eliminar grasa es el objetivo a una cierta edad
En otras franjas de edad los pacientes se decantan por otras intervenciones porque sus problemas se sitúan en otras partes del cuerpo. Entre los 35 y 50 años, la liposucción adelanta a la intervención de pecho con un 24 % de los pacientes.
Aún así, el aumento de pecho se sitúa en segundo lugar con un 15,7 %. Los pacientes de estas edades optan además por las abdominoplastias, con un 13.3 %, por las mastopexias, 10 %, y por último, por las rinoplastias con un 6,8 %.
Para las mayores de 50 la cara es su prioridad
Y con el paso de los años, los signos de la edad se hacen más visibles en la cara. Es junto la zona en la que, según la ASAPS y la AECEP, se realizan más operaciones de estética las personas que superan los 50 años.
Las operaciones faciales consiguen acumular casi el 40 % de las intervenciones, bien sea en sean la blefaroplastia, la más demandada a esta edad con un 19,2 %, o bien el lifting facial, con un 18 %.
Así, dependiendo de la franja de edad en la que se encuentre el paciente, sus prioridades a la hora de someterse a alguna intervención quirúrgica variarán, pero las tendencias actuales también muestra que el recambio de prótesis por unas más naturales está tomando cada vez más volumen en las encuestas en las tres franjas de edad citadas.
Ahora las pacientes buscan mayor naturalidad en sus prótesis, tanto al tacto como a la vista, además de unas proporciones equilibradas y movimientos más atractivos. Esto es algo muy frecuente en aquellas pacientes que se hicieron un aumento de pecho hace más de 30 años, época en la que las prótesis que se utilizaban no tenían ni la calidad que hoy se exige, ni el acabado que hoy se busca.