A partir de los 40 años se empieza a perder la firmeza del óvalo facial porque se produce un descolgamiento de la piel del mentón lo que da un aspecto mucho mayor al rostro.
Con el paso del tiempo, los hábitos alimenticios, el tabaco, el sol y otros factores, modifican el contorno de la cara, el cual va perdiendo definición, lo que lleva a un borramiento de la línea mandibular, aumento de la profundidad de los surcos, caída de los pómulos, aparición de las líneas de marioneta, disminución del volumen de los labios y perdida de tonicidad de la piel entre otras cosas.
Hoy en día existen intervenciones sencillas que pueden ayudar a terminar con este problema. Hay ciertos tratamientos que ayudan a tensar estas zonas y consiguen acabar de forma menos drástica con este pequeño defecto con técnicas no invasivas. Este tipo de correcciones se realizan mediante inyecciones subcutáneas aplicando materiales de relleno, que son sustancias compatibles con nuestro organismo y sirven para corregir o dar volumen. La mayoría de ellos se encargan de estimular la producción natural de colágeno y se aplican en todo tipo de mejoras faciales, ya sean labios, arrugas o definición de ciertas zonas. Normalmente este tipo de tratamientos se pueden realizar en una sola sesión, no son complicados y te permiten hacer vida normal en un par de días simplemente porque en algunos casos se aplica anestesia local. A veces son necesarias más de una sesión para que el resultado sea el deseado pero siempre será de una forma sencilla e indolora.
Para obtener una mejoría existen multitud de tratamientos que en Clinimagen podemos ofrecerles con las mayores garantías.