
Verse joven y sentirse bien son dos cosas que todo el mundo quiere hoy en día. Por ese motivo los tratamientos estéticos son cada vez más populares. No obstante, el pódium lo lideran siempre dos tratamientos: la toxina botulínica y el ácido hialurónico. Ambos son dos sustancias con muchos adeptos y la infiltración de toxina botulínica no ha disminuido a pesar de los mitos que hay a su alrededor pero, ¿Por qué?
Las claves que hacen a la toxina botulínica líder en Medicina
En Medicina la toxina botulínica se utiliza con muchos fines diferentes. De hecho, es la sustancia más utilizada por más cantidad de especialidades médicas diferentes entre sí. Desde la oftalmología pasando por la neurología, la dermatología y la medicina estética. ¿Cuáles son sus usos? Principalmente estos:
- Tratamiento de la hiperhidrosis, es decir, de la sudoración extrema.
- Tratamiento de las migrañas crónicas.
- Tratamiento de la distonía cervical, una patología neurológica que produce contracciones involuntarias en el cuello y los hombros.
- Tratamientos de blefaroespasmo, es decir, espasmos en los párpados que provocan unos parpadeos constantes.
- Tratamiento del estrabismo.
- Tratamiento estético de eliminación de arrugas.
Y en el caso de las arrugas, ¿Qué hace a la toxina botulínica especial?
La respuesta a esta pregunta la encontramos en sus resultados. Todos quieren mantener el rostro joven y la mirada fresca y descansada. La toxina botulínica como neurotoxina actúa directamente sobre los músculos cuya acción es la causante de la aparición de las arrugas de expresión. Así, esta sustancia se infiltra en dichos músculos para actuar como relajante muscular y conseguir que al relajarse no se contraigan evitando así la formación de dichas arrugas denominadas dinámicas.
El tratamiento con toxina botulínica es exitoso principalmente porque trata las arrugas que aparecen con los años al expresarnos y, por tanto, arrugas que son comunes a casi toda la población. Además, introducir esta sustancia en la dermis tiene ventajas frente a otros tratamientos más duraderos como el lifting facial:
- No requiere uso de anestesia de ningún tipo.
- No es necesario entrar en quirófano.
- Es indoloro.
- Resultados visibles rápidamente. Se pueden empezar a ver desde su aplicación y se ven en su totalidad a las 48 horas de la sesión.
- Los únicos efectos secundarios que puede producir son algo de inflamación temporal en la zona tratada y, en rara ocasión, algún hematoma.
Con todas estas ventajas la toxina botulínica tipo A es una de las mejores opciones para conseguir una piel rejuvenecida y, sobre todo, una mirada radiante. Otro dato importante es saber que este tratamiento se aplica solamente en el tercio superior del rostro, esto es, en la zona de alrededor de los ojos. Por ello, la toxina botulínica se utiliza para eliminar las arrugas del entrecejo, las patas de gallo y la frente que comúnmente se asocian con una mirada cansada, envejecida y enfadada.
En Clinimagen sabemos que tener la piel joven y perfecta es el deseo de muchas personas, pero siempre con la mejor calidad y seguridad. Por ello, contamos con un equipo médico especializado en tratamientos de Medicina Estética para que consigas justo lo que quieres con la mayor profesionalidad.