Es una combinación de dos tratamientos estéticos no invasivos. El ácido hialurónico se utiliza para rellenar líneas finas, restaurar volumen y mejorar la hidratación de la piel. El tratamiento TOX, se usa para suavizar las arrugas de expresión al relajar los músculos faciales.

Este tratamiento ofrece rejuvenecimiento facial inmediato y sin cirugía. Mejora la hidratación y el volumen de la piel, reduce las arrugas de expresión y proporciona un aspecto más juvenil y fresco. Además, previene la formación de nuevas arrugas, y los resultados son naturales y duraderos.

El tratamiento es mínimamente invasivo y generalmente bien tolerado. Durante la aplicación del ácido hialurónico y el tratamiento tox, se utilizan agujas muy finas que minimizan las molestias. En algunos casos, se puede usar una crema anestésica para mayor comodidad.

Los efectos del ácido hialurónico duran entre 6 a 12 meses, dependiendo de la zona tratada. El tratamiento tox puede durar de 3 a 6 meses, dependiendo de la persona y el área tratada. Los resultados de ambos tratamientos son progresivos y naturales.

Los resultados del ácido hialurónico son inmediatos, con un efecto visible en la piel justo después del tratamiento. El tratamiento tox muestra sus efectos en 3 a 5 días, con resultados óptimos en aproximadamente 10 a 14 días.

Sí, uno de los principales beneficios de estos tratamientos es que no requieren tiempo de recuperación. Puedes continuar con tu día normalmente después de la sesión, aunque se recomienda evitar el ejercicio intenso y la exposición al sol durante las primeras 24 horas.

Sí, tanto el ácido hialurónico como el tratamiento tox son tratamientos aprobados por organismos de salud como la FDA. Son realizados por profesionales capacitados que aseguran su aplicación segura. Sin embargo, es importante que el tratamiento sea realizado por un médico especializado para obtener los mejores resultados.