La insuficiencia venosa crónica (IVC), cuya manifestación más visible se conoce popularmente como varices, es una patología que afecta a entre el 10 y el 15 por ciento de los adultos en España, especialmente a mujeres.
La IVC es la enfermedad más heredable conocida hasta el momento. El 97 por ciento de las personas que la padecen lo hacen por una carga genética. Este hecho hace que prevenirlas sea prácticamente imposible.
Empieza la primavera y el calor es uno de los elementos que más negativamente afecta a las personas que padecen IVC.
No estar mucho tiempo sentado o de pie, utilizar calzado ortopédico, hacer ejercicio regularmente y utilizar tacones que sólo sean de entre 3 y 4 centímetros ayuda a prevenir la aparición de varices.
Además, también es importante huir del sedentarismo, usar medias de comprensión que facilitan el retorno venoso, evitar la roja ajustada, controlar el peso, comer de manera sana y evitar las fuentes de calor.