
El cuidado de la piel en primavera
La primavera es una de las mejores épocas del año, aún no hace un intenso calor y podemos descansar un poco de las bajas temperaturas. Pero esta estación, casi mágica, también tiene sus contras, sobre todo en lo que respecta a nuestra piel. El cuidado de la piel en primavera es importante.
El cambio ambiental provoca alteraciones en la epidermis como sequedad y rojeces. Además es en este periodo cuando algunos problemas dermatológicos, como la psoriasis, se agravan. Empezar a cuidarte sólo depende de ti, únicamente necesitas poner en práctica una serie de consejos y ser constante.
El principal, que nunca debe olvidarse, es proteger tu piel del sol. Éste es el principal causante de envejecimiento prematuro. Dado que ahora los rayos inciden con más fuerza que en invierno, necesitarás usar un factor de protección pantalla total. Así, evitarás manchas faciales y arrugas tempranas.
Es ahora cuando podemos incrementar el consumo de vitaminas gracias a las deliciosas frutas de temporada, cuya ingesta también nos ayudará a cuidar nuestra piel. Las fresas son ricas en vitamina C, A y ácido fólico. Las cerezas son otras frutas rojas que aparecen al final de la primavera y contienen un alto porcentaje de vitaminas A, B, C y E. Por otro lado, el dulce chabacano es otra fruta que aparece al final de la primavera y que nos aporta altas cantidades de vitamina A, necesaria para mantener nuestra piel en perfecto estado.
El uso de mascarillas limpiadoras e hidratantes es otro de los cuidados de la piel que puedes implementar en primavera, además de ser una de las formas más sencillas de renovar la piel del rostro. Si aplicas la hidratante después de una exfoliante incrementarás su beneficio y prepararás tu piel para recibir seguidamente tu habitual tratamiento de belleza.
Otra forma de cuidar la piel en primavera es cambiar por completo tu maquillaje habitual. Durante esta estación la piel necesita respirar más, por lo que es conveniente que uses bases de maquillaje ligeras y evites el uso de polvos que puedan tapar los poros.
Si tienes en cuenta todos estos consejos para el cuidado de la piel en primavera, llegarás al verano con una piel más luminosa, libre de impurezas, y preparada para recibir adecuadamente los rayos del sol, que le aportarán a tu rostro más vida y color.