Ocho de cada diez pacientes que acuden a una clínica de medicina estética tienen importantes alteraciones en la piel del cuello y el escote como consecuencia de la sobreexposición al sol.
Es necesario extender la fotoprotección al cuello y escote para poder disminuir los procesos de envejecimiento de la piel en estas zonas y prevenir males mayores. Para evitar estas alteraciones es aconsejable iniciar la preparación de la piel del cuello y del escote durante el invierno y la primavera, aplicando cremas nutritivas y realizando ‘peelings’ revitalizantes que engrosan la epidermis y la nutren.
Es recomendable aumentar la producción de antioxidantes que combatan los radicales libres que deterioran y envejecen la piel, realizar una alimentación sana, abundante en vitaminas B, C y E, a base de frutas, verduras, pescados y legumbres, que ayudan a un bronceado natural.
Comenzar a tomar el sol progresivamente, empezando a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, utilizar las cremas de protección solar, usar sombreros amplios, gorros, pamelas, beber abundantes líquidos y extremar las medidas de precaución con algunos medicamentos como antibióticos y anticonceptivos, ayudan también a evitar estos problemas en la piel.