Las cirugías mamarias ya sean de aumento, disminución o elevación, siguen siendo líderes indiscutibles y representan el 54% de las solicitudes de información. El exceso de grasa acumulada, se instala en el segundo lugar del ranking siendo protagonista del 31% de las consultas médico-estéticas.
La pérdida la tersura de la piel es un problema muy común que suele afectar sobre todo a las mujeres en distintas zonas del cuerpo. Además del proceso natural de envejecimiento, existen otros factores que pueden favorecer la pérdida de firmeza en la piel como por ejemplo el exceso de sol, el tabaco, pérdidas importantes de peso, una dieta pobre en proteínas o simplemente por predisposición genética.
El 41% de las mujeres que acuden a los centros médicos quirúrgicos en busca de una solución a su problema de flacidez corporal tiene una edad comprendida entre los 30 y los 45 años y un 29% se sitúa en la franja que abarca desde los 45 hasta los 65. Es habitual que las pacientes no acudan a los especialistas hasta haber dado por finalizada su etapa de maternidad. Tras uno o varios partos, la piel se resiente y pierde elasticidad, lo que provoca su descolgamiento en la zona abdominal y la consiguiente molestia estética.