Cada año, la llegada del frío intensifica la actividad en los centros especializados en cirugía plástica y medicina estética tras el breve parón estival. La llegada de las bajas temperaturas y la disminución de las horas de sol hacen de esta estación la mejor del año para realizarse tanto cirugías como tratamientos médico-estéticos, ya que se reduce significativamente la posibilidad de que aparezcan manchas o que las heridas sanen de forma incorrecta.
Toda intervención conlleva un periodo de recuperación en el que aparecen inflamación de la zona tratada y edemas, entre otras lesiones. Cualquier momento del año es bueno para realizarse una cirugía plástica, pero es cierto que si se opta por los meses de otoño o invierno, se ganará tiempo para que los resultados se asienten antes de que tenga que lucirlos.