Uno de los mayores temores de las mujeres que se operan para aumentar el tamaño del pecho, es la pérdida de sensibilidad erógena en los senos. La mayoría de las alteraciones en la sensibilidad que se presentan después de la mamoplastia de aumento son de carácter transitorio y se recuperan en un periodo de 3 a 6 meses.
Las alteraciones definitivas en la sensibilidad son poco frecuentes y se presentan en el 8 a 10% de los casos. Existe más riesgo de perder la sensibilidad en la areola-pezón cuando la vía de acceso para la cirugía es el borde de la areola. Cuando se utiliza el surco submamario el riesgo de perder sensibilidad es menor.
Es habitual que durante unas semanas todos los estímulos sensitivos sobre el pezón (caricias, frío, roce de la ropa, etc.) sean sentidos como dolorosos. Poco a poco se recupera la sensibilidad normal y se diferencia unos estímulos de otros.
Algunas mujeres tras la operación obtienen una mayor sensibilidad erógena en el pezón y areola, posiblemente a consecuencia de una mejora de la autoestima al mejorar la percepción corporal.