Las intervenciones de cirugía estética de la cara o cirugía facial crecen un 40% en nuestro país en el último cuatrimestre del año respecto a los ocho meses precedentes, según la estimación de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).
El incremento a partir de septiembre se debe principalmente a tres factores relacionados con el fin del verano: un factor psicológico motivado por el final de las vacaciones y la vuelta al trabajo, la aparición de manchas tras la exposición al sol sin la protección adecuada y la mayor visibilidad de las arrugas al aclararse la piel una vez desaparecido el moreno. En este periodo es cuando la acción de la edad y del sol sobre el rostro se hace más evidente, lo que conlleva una mayor demanda de las dos intervenciones principales de cirugía facial, la destinada a eliminar o suavizar arrugas y líneas de expresión y la que persigue disminuir la flacidez cutánea. Ambas han evolucionado considerablemente en los últimos años, mejorando la imperceptibilidad de las señales de la intervención realizada y el logro de un aspecto natural.