Rejuvenecer sin cirugía: ¿cómo se hace?
Ahora rejuvenecer en minutos, sin dolor y sin demasiado esfuerzo es posible.
¿Cómo? Pues rejuvenecer sin cirugía es muy fácil, sólo se trata de que te organices y dediques un poco de tiempo, y algo de tu presupuesto.
Tienes que saber que el rostro también consta de músculos que, con las actividades de la vida diaria, se contraen y tensan haciendo que la cara luzca cansada, fatigada y, en algunas ocasiones, envejecida. En estas condiciones, los músculos pierden tonicidad haciéndose evidente la flacidez en las mejillas o en el contorno del rostro, lo que tarde o temprano derivará en la aparición de la indeseable papada.
En líneas generales, todos los sistemas que incluyen peelings (químicos o mecánicos) son perfectos para combatir la aparición de las líneas de expresión más suaves, causadas por exposición a los rayos solares. Todos ellos eliminan las células muertas y exfolian la piel permitiendo que las células nuevas resurjan en el rostro, esto atenúa o borra las líneas de expresión.
El botox sirve cuando las arrugas son más marcadas y tienen su origen en la gesticulación o mímica facial. Consiste en inyectar esta sustancia, que lo que hace es bloquear parcialmente la contracción de los músculos para hacer que estos músculos se suavicen cuando una mujer está gesticulando.
Los tratamientos con láser también se usan para eliminar las líneas de expresión profundas. Hay diferentes plataformas tanto de luz pulsada como de láser que lo que hacen es producir una quemadura, hacer una especie de bombardeo con pequeños puntitos de luz que generan una exfoliación muy profunda porque se trata de una quemadura controlada.
Y está la infiltración de rellenos para combatir los surcos profundos y muy marcados que van de la nariz a la boca o el aplanamiento de los pómulos que pueden corregirse con la aplicación de estas sustancias, que pueden ser extraídas de la propia grasa de la paciente, de ácido hialurónico y de otras procedencias.