Uno de los rasgos del rostro que más llama la atención sin duda es la nariz, pues otorga personalidad y conduce a la armonía facial al estar ubicada en el centro del rostro y ser la parte más prominente del mismo. En los últimos años empieza a ser recurrente la Rinomodelación, un tratamiento que consigue corregir defectos de la nariz sin necesidad de pasar por quirófano.
Existen ciertas irregularidades que hoy en día se pueden corregir de forma rápida y segura con la rinomodelación, un tratamiento no invasivo que se aplica en un corto período de tiempo. ¿Quieres conocer más acerca de este tratamiento? ¡Te contamos todos los detalles, sus pros y sus contras!
¿Qué es la rinomodelación?
La rinomodelación es una técnica no invasiva y con un coste menor al de la rinoplastia que se ha convertido en tendencia mundial debido a su fácil aplicación y la capacidad de evitar un quirófano.
Su función es corregir pequeñas irregularidades de la nariz en un procedimiento sencillo, rápido e indoloro. No es de extrañar que este tratamiento médico – estético se haya convertido en uno de los procedimientos más realizados en medicina estética facial, ya que consiste en retocar ciertas partes de la nariz gracias a la infiltración de material de relleno como el ácido hialurónico o la hidroxiapatita cálcica, que son reabsorbibles.
¿Para qué tipo de pacientes es apropiada esta técnica?
La rinomodelación está indicada para casi todos los pacientes que desean mejorar la forma de su nariz. Permite corregir el caballete o afinar el aspecto de la nariz, dándole al rostro armonía. También podemos eliminar pequeñas imperfecciones que se producen en la curvatura final de la nariz, levantar la punta e incluso corregir pequeñas desviaciones de la nariz.
Procedimiento del tratamiento
En la rinomodelación se utilizan sustancias de relleno reabsorbibles. Se trata de una intervención 100% ambulatoria, donde a través de unas pequeñas inyecciones corregimos las imperfecciones de la nariz.
En un principio se aplica al paciente una crema anestésica para, posteriormente, administrar una pequeña cantidad de anestesia local en dos puntos clave para el tratamiento. Normalmente, el procedimiento suele durar entre 15 o 20 minutos y permite al paciente poder seguir con su rutina habitual justo al salir de la consulta.
¿Rinomodelación o Rinoplastia?
La rinomodelación permite convertir una nariz aguileña en otra totalmente recta, elevando también la punta de la nariz con resultados que pueden ser bastante duraderos (entre 18-24 meses) sin cirugías y con efecto inmediato. Para este caso, el paciente debe cumplir con el perfil adecuado y no tener muchas imperfecciones que estén relativamente marcadas, ya que se trata de un proceso de estilización sin complicaciones que consiste en rellenar las partes de la nariz que sean necesarias con productos biocompatibles para después poder moldearla de manera que quede en armonía con el resto de las facciones.
Por su parte, con la rinoplastia, conseguimos modificar por completo la nariz mediante una intervención quirúrgica. En este caso, consiste en abrir la nariz y quitar parte del hueso, reduciendo su tamaño o modificando las desviaciones septales. Como resultado obtenemos la mejora del tamaño, la apariencia y la forma de la nariz. Esta intervención es una cirugía muy común en el mundo de la estética y requiere de mucha experiencia por parte del cirujano que debe conseguir la armonía entre las facciones del rostro.
¿Te gustaría realizarte este tratamiento? En Clinimagen contamos con un equipo médico altamente cualificado que podrá asesorarte de forma personalizada para que consigas la nariz perfecta que deseas. Llámanos al 928 230 145 y pide tu cita para una primera valoración gratuita con nuestro equipo médico.